Así se llama -también- la especialidad de la ingeniería genética que se dedica a la investigación y desarrollo de transgénicos; que a su vez se engloba en lo que es la biotecnología que fabrica cultivos con organismos genéticamente modificados con la cual se logró la mal querida soja transgénica… aunque el OGM más trascendente hasta hoy es la insulina, conseguida de genes del páncreas humano transferidos al ADN de la bacteria Escheriquia colli –otra mal querida-. ¿Qué tul?
Más o menos así arrancó este lunes el taller “Nuevas sorpresas de la biotecnología” que La Porteña realizó en Argenbio con su directora ejecutiva, Gabriela Levitus, quien dibujó el largo recorrido de la manipulación genética hasta llegar a la biotecnología moderna y aclaró al final algunas cuestiones del debate público, como el valor de los cultivos GM, que además de incrementar los rendimientos, reducen el uso de pesticidas; o de la baja toxicidad del glifosato (menor a la sal o la cafeína).
Eso fue la parte de la capacitación (el debate no se terminó). Para destacar como noticia te pasamos información sobre los transgénicos que se vienen: soja tolerante a sequía; berenjena Bt; poroto resistente al mosaico dorado; papa resistente a virus; caña tolerante a glifosato; papas y manzanas con menor ´pardeamiento´ y abolladuras, y otros desarrollos vinculados a la capacidad nutricional de los cultivos. (Ojo que algunos de esos son argentinos, eh).
Y si hay masa crítica, hay disposición de todas las partes para repetirlo.
Fotos: María Cristina Carlino Bajczman