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Gastón Guido se presentó en una carta a los socios de La Porteña con algunas ideas de lo que va a proponer durante su gestión y pidiendo una mayor participación en la Asociación, en temas «puntuales».
Propone ajustar cuestiones del Estatuto y del Código de Ética para afrontar las nuevas formas de la profesión. Y convocar a otras asociaciones para enriquecimientos mutuos.
Aquí va:
Estimados Socios
En mi primera carta a ustedes como presidente de nuestra Asociación, sean mis primeras palabras para agradecer. En primer lugar, a todos aquellos que se postularon como candidatos para integrar la nueva conducción de nuestra entidad, en la etapa que iniciamos hace pocos días, tras la Asamblea y elección de autoridades. Y también a todos los socios que con su participación nos otorgaron su voto de confianza a los 14 colegas que conformamos la nueva Comisión Directiva (CD).
Si bien la CD que encabezo -por decisión de la mayoría de ustedes tiene la responsabilidad de conducir este segundo período de gestión de la Asociación, debo expresar -parafraseando a nuestro ex presidente, Gustavo Hierro- que el futuro de La Porteña será -definitivamente- lo que el conjunto de sus socios hagamos de ella.
Rescato esta idea para invitarlos a participar acercando ideas, proponiendo acciones y -si estuvieran dispuestos y con ganas de trabajar por los colegas- integrar comisiones de trabajo puntuales que podamos constituir con
objetivos específicos. También estaremos abiertos a escuchar sugerencias y/o críticas constructivas que nos ayuden a mejorar nuestra gestión.
En el curso de esta semana tendremos nuestra primera reunión de Comisión Directiva. Ella servirá para hacer el traspaso de las funciones ejecutivas (presidencia, vicepresidencia, secretaría y tesorería) a los nuevos responsables. Y también, para comenzar a delinear las primeras acciones de esta gestión.
El desafío es continuar con todo lo bueno que se ha hecho en la gestión anterior y sumar aquello que aún queda pendiente, una lista quizás interminable, si pudiéramos llegar a concretar todo lo imaginable a realizar.
Respecto de lo primero, por mencionar solo un ejemplo, seguiremos ofreciendo propuestas de capacitación, como una forma de valorizar nuestra tarea profesional. Particularmente creo que valorizar el trabajo periodístico y de comunicación especializado que realizan nuestros socios es una de las tareas ineludibles de la institución. Y nuestra preparación profesional continua es una de las herramientas para lograr ese objetivo, aunque seguramente no la única.
En cuanto las tareas pendientes, podría citar la posibilidad de brindar servicios a nuestros socios, que le faciliten su actividad, especialmente a quienes se desempeñan en forma independiente.
También agregaría a esta lista la posibilidad de vincularnos institucionalmente con entidades y empresas de la actividad agroalimentaria y también con asociaciones de colegas de otros rubros periodísticos, de manera de ser, como institución, interlocutores válidos en el tema de nuestra especialidad en el ancho mundo de la comunicación.
En este aspecto, es también intención de mi gestión mantener fluidas relaciones institucionales con otras entidades colegas del periodismo agroalimentario. Junto con otros miembros de la CD, creemos que respetando las trayectorias, objetivos y acciones particulares de cada una, pueden explorarse modos de cooperación mutua para colaborar en acciones conjuntas en pos de objetivos comunes vinculados con la comunicación agroalimentaria.
Por último, queda pendiente un amplio debate respecto de algunos puntos de nuestro Estatuto Social que merecen ajustes y revisiones para mejorar el funcionamiento de la institución, por una parte. Y por otra, del Código de Ética, particularmente respecto del artículo 3 cuya limitación impuesta a los socios que ejercen tareas de prensa y comunicación institucional para acceder a cargos ejecutivos fue -en la última elección- objeto de controversia en cuanto a su espíritu, interpretación y aplicación.
Tal como se manifestó en la última Asamblea Ordinaria, que ante esa controversia, por unanimidad aprobó la validez de mi candidatura en esta oportunidad, la CD se abocará a estudiar el tema y a proponer sendas modificaciones a ambos cuerpos normativos.
Esas propuestas serán sometidas a una asamblea extraordinaria de socios que se convocará en el plazo más breve posible. Así se podrá dotar a la institución de un conjunto de normas acordes a un funcionamiento ágil de la entidad, por una parte, y actualizadas respecto del cada vez más cambiante paradigma laboral en que se desenvuelve la actividad periodística, cuyas consecuencias -aún impredecibles y difusas, en medio de la irrupción de nuevas tecnologías que modifican los formatos de los medios de comunicación- afectan al conjunto de los socios en particular y a los colegas en general.
Este es apenas un boceto de la impronta que aspiro a darle a esta nueva etapa de La Porteña. Los trazos de la obra se irán definiendo no solo por este enfoque, sino que lo imagino como una construcción colectiva y permanente junto a la CD y los socios, en función de los medios disponibles para lograrla.
Es mi intención y la de todos los integrantes de esta nueva CD, trabajar por la institución, es decir por todos los socios, tratando de concretar estas ideas y seguramente otras iniciativas, que puedan surgir de la gestión, pero también del intercambio de ideas y de la participación de todos ustedes.
Para ello, las puertas de la CD están abiertas y estamos dispuestos a escucharlos y a poder trabajar entre todos.
¡Confío en que así sea!
