viernes , septiembre 13 2024

Decrece la frontera agrícola…

La frontera agrícola vuelve a contraerse, advirtió la Bolsa de Comercio de Rosario al consignar que la suma del área de los dos cultivos más importantes de la Argentina -el maíz y la soja- sumarían 23,8 millones de hectáreas en este ciclo, cuando hace dos años ambos ocupaban 25 millones de hectáreas en todo el país.

Por segundo año consecutivo la superficie cultivable de maíz y soja tiene una caída, lo que demuestra la crisis del campo que afecta en especial a áreas marginales como la Cuenca del Salado donde en muchas zonas se había dejado la ganadería en pos de los brillos prometedores de la agricultura.

Volver a criar bovinos es caro y no todos pueden retomar esa senda productiva; son campos (algunos todavía anegados o bajo el agua) que se pierden para las estadísticas.

Según la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa rosarina, la intención de siembra de soja de la actual campaña 2015-2016 se proyecta en 20,5 millones de hectáreas, mientras que la de maíz está estimada en 3,3 millones.

Esta última cifra expresa una disminución del 23% sobre el área maicera nacional cultivada en el ciclo pasado, en espera de que las siembras tardías en diciembre puedan tener un efecto compensatorio.

El Informe Pre Campaña de soja de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales porteña estimó una leve caída del 1% en la superficie de siembra de la campaña que empezará en las próximas semanas y que será de 19.9 millones de toneladas, según sus cálculos.   Los altos rindes de indiferencia, necesarios para cubrir los costos y obtener rentabilidad también conspiran contra la implantación de soja y maíz.

La información la brindó el Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa porteña al dar cuenta de que ya que se comenzaron a trillar los primeros lotes de trigo en el norte argentino, NOA y NEA.

Mientras que otro dato correspondió a un análisis del economista del Ieral de la Fundación Mediterránea, Juan Manuel Garzón, quien calculó que en 2016 con un nuevo gobierno «se proyecta un escenario base de exportaciones por  23.800 millones de dólares, un ajuste de 2.300 millones (9%) respecto de este año».

La caída de 2015 que prevé es de 3.100 millones de dólares respecto de 2014 es decir una baja del 11 por ciento, magnitud menor a la baja de precios externos que superó holgadamente el 20%  en todos los productos clave. Estimó que para 2016 se supone una «estabilización de precios internacionales en niveles medios inferiores a los del 2015, y un ciclo agrícola de menor producción, considerando además que no se regularizan las existencias sojeras».

Explicó que respecto de los agro dólares que habría en 2016 «un supuesto no explicitado hasta aquí es la continuidad de elevadas existencias de soja al cierre del ciclo 2015/2016 (marzo 2017)».  Ahora bien, podría ocurrir que los productores y los demás actores de la cadena que utilizan a la soja como ahorro o protección, o ambos casos, decidan ante el cambio de políticas y reglas de juego desprenderse de buena parte de ella.

A precios esperados de grano de soja, indicó Garzón, se trataría de una inyección adicional de divisas del orden de 2.400 millones de dólares, en tanto y en cuando el nuevo gobierno acierte con las medidas macroeconómicas y genere confianza.

 

Por Matilde Fierro, NA

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